martes, abril 26, 2016

MI PASEO A LO LARGO DEL MUELLE DE COSAF


Por una razón puntual que no viene al caso, un día de 1970 un amigo que tenía un bote me dijo que si yo quería, él me podía dejar en el cabezal del muelle de Cosaf. Haberlo dicho antes. Condujo su embarcación hacia el punto y allí subí por una escala de fierro al nivel superior. Mi amigo botero me dijo que yo podría caminar por el muelle sin problemas “hasta llegar a tierra”.
Ese día cerca de las 11 no había actividad de descarga, en consecuencia el lugar estaba desierto, ni un encargado de Cosaf arriba, ni un alma. A los gritos nos despedimos con mi amigo y él se fue guiando su bote seguramente a Cerro Verde. Yo me quedé en la punta del muelle, en la soledad más absoluta.
Penco se observaba perfecto desde esa privilegiada perspectiva, pero el terminal de Playa Negra se veía lejísimo. Sin tener nada más que hacer y sólo oír el choque de las olas contra los pilares de acero, la única opción era caminar para llegar a la playa. El muelle tiene una longitud de unos 1.800 metros, unas 15 cuadras, según afirma la empresa… Ir a pie por allí no era tan fácil porque la pasarela consistía de dos tablones alineados y una baranda de fierro por el lado sur. La huincha transportadora de minerales estaba a mi lado izquierdo.
Así que muy conveniente era caminar sujetándome de la baranda y con los ojos muy abiertos para no pisar mal, torcerme una pata o caer al agua en esa circunstancia. Si hubiésemos sido dos personas, una debía ir adelante y la otra marchar más atrás por lo estrecho de la peatonal. Tampoco era conveniente mirar hacia abajo, la superficie del mar agitándose aleatoriamente estaba a unos cinco metros. Las olas se veían oscuras sin duda porque la luz solar no alcanzaba al fondo para reflejarse. Así que, mucho cuidado. Caminar de este modo tenía el inconveniente de impedirme mirar mejor el panorama, para darme ese gusto tenía que detenerme y girar la vista en todas direcciones. ¿Cuánto tiempo me tomó esa caminata? No recuerdo, pero debió ser algo más de una hora por las condiciones que he señalado. Al llegar a la playa, pude bajar por una escala de fierro y aterricé director en la arena, a la altura del N° 199 de la avenida Playa Negra.

Hoy leo la información de la página web de la empresa Muelles de Penco S.A. –independiente de Cosaf-- y señala que la cinta transportadora es techada y que presta servicios en los dos sentidos, para la carga de graneles a las naves y para la descarga. Leo también que el sitio de operaciones o el cabezal tiene un calado (profundidad) de 10,7 metros.  La empresa se define como especialista en el manejo de graneles con más sesenta años de experiencia en el mercado.
No creo que sea tan fácil hoy en día hacer el recorrido narrado más arriba.

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